El rescate por parte de GRUAS BONET  de la ballena varada en Puerto de Valencia, se convirtió en una maniobra más delicada de lo que se podía esperar a priori. Tras comprobar el estado de la misma, se tuvo que realizar una embragada doble con cintas anchas, ya que se corría el peligro de que se deshiciera el cuerpo del cetáceo, lo que complicaría aún más el rescate del cuerpo del mismo.  Una vez sobre el transporte, se procedió a cubrir el cetáceo con unas lonas, para mantener el cuerpo «de una pieza», y poder llevarlo a analizar. Tras retirar los biólogos las muestras necesarias, se transportó a Grupo Gess, para que se hicieran cargo del resto del organismo, para el procesamiento del residuo.

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
A %d blogueros les gusta esto: